Los novios antes de su gran día

Lo mejor es tener todos los preparativos días antes de la boda. Los nervios y sorpresas de última hora se producirán de todas formas, pero cuantos menos mejor.

La novia

La limpieza de cutis debe realizarse entre los últimos quince días y la semana antes del enlace. Después hay que limpiar a fondo cada día, y por la mañana y por la noche la piel con limpiadora y tónico. Dos días antes de la boda aplicación de exfoliante y el día antes una mascarilla de limpieza profunda. El mismo día, una mascarilla relajante.
La depilación, mejor hacerlo siempre una semana antes para evitar enrojecimientos aunque siempre cabe algún que otro retoque. Se puede optar alternativamente por la decoloración en alguna zona como en los brazos, a pesar de que siempre sea mejor la eliminación total.
Es importante tener las manos bien cuidadas, además es el centro de miradas y de las fotografías. Las uñas deben estar cuidadas al máximo con largo medio, de forma tirando a cuadrada. Siempre hay que llevar colores naturales, rosa claro o beige, nunca colores provocativos. Para ese día lo mejor es ir muy sencilla sin llamar la atención. Toda la piel del cuerpo debe conseguirse una gran suavidad con una crema exfoliante.
Durante varias semanas antes de la boda estarás llena de nervios y lo natural es perder peso, y en algunos casos tengan que retocarte el vestido. Para ello es mejor comer bien, porque si no se notará mucho el cambio.
Últimamente muchas novias pasan por los rayos UVA para ponerse morena, pero la verdad es que no es muy aconsejable porque luego se nota un montón el contraste, aunque quede muy bonito el color del bronceado con el blanco. Pero si has tomado la decisión es mejor saber donde lo vas  y que nunca te dejen dorado no marrón. Lo preferible es un moreno natural. Si puedes permitirte el lujo de irte una semana antes de la boda a un sitio de playa estupendo, pero con precaución de no estar mucho tiempo en el sol, para que no se ter ‘’pele’’. O también pásate a las cremas bronceadoras aunque siempre hay que saber como dártelas, porque si te las das mal, puede que se te queden ronchones.